El día mundial de la soberanía alimentaria se hizo sentir en las calles de Buenos Aires
Distintas organizaciones sociales y políticas colmaron las calles porteñas para reclamar por la soberanía alimentaria, la socialización de la riqueza, y la unidad de los pueblos frente al imperialismo.
El Obelisco fue el punto de partida reuniendo a cientos de manifestantes, entre ellos movimientos territoriales, organizaciones ambientales, trabajadores sin tierra, campesinos, estudiantes y sindicatos
La manifestación se inició cerca de las 14 horas, y el objetivo era denunciar la crisis alimentaria nacional e internacional, provocada por las empresas transnacionales que continúan llenándose los bolsillos a costas de extraer las materias primas de los países más pobres pero con más riqueza natural.
Una de las columnas se dirigió a la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), donde realizaron eschaches, luego fue la Secretaria de Minería la que recibió los gritos de alerta frente a los reclamos del pueblo.
La otra columna marchó primero hacia la Casa de la Provincia de Santiago del Estero, donde se explicó que el escrache se hacía porque "el gobierno de esa provincia criminaliza y reprime”. Luego se dirigieron a la Sociedad Rural, y por último a la secretaria de Derechos Humanos.
Mientras en los principales centros económicos se desencadenó una crisis financiera sin precedentes, en los países de América Latina se pone en evidencia nuevamente el rol agro exportador que le toca a la región. Históricamente somos productores de materias primas para las grandes potencias, situación que hoy se mantiene y es sostenida por la mayoría de los gobiernos.
El comunicado publicado previo a la marcha esbozaba: “Creemos firmemente que si hubiera soberanía alimentaria y socialización de las riquezas, ningún ser humano pasaría hambre y ningún país atravesaría una situación de destrucción de su naturaleza”.
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