Universidad de la Matanza puertas adentro
Por Facundo Pereira y Soledad Alarcón
“En las cercanías de la Universidad de Standford, pude conocer otra universidad que dicta cursos de obediencia. Los alumnos, perros de todas las razas, colores y tamaños, aprenden a no ser perros. Cuando ladran la profesora los castiga apretándoles el hocico con el puño y pegando un doloroso tirón al collar de pinchos de acero. Cuando callan, la profesora les recompensa el silencio con golosinas. Así se enseña el olvido de ladrar.”
Estas palabras del célebre escritor Eduardo Galeano parecen ilustrar en gran medida lo que sucede al interior de la Universidad de La Matanza (UNLaM) puesto que desde principio de año un grupo estudiantes reclama por la reincorporación de Mariela Bernárdez y Juan Mascaró, profesores de Taller TV 3 de la carrera de Comunicación Social.
“En los 9 años que trabajamos como profesores fuimos repensando el rol del comunicador y evaluamos que en el Taller solo se formaban meros técnicos. Entonces articulamos una propuesta en la que el documental sea un espacio libre, de pensamiento crítico y sirva como herramienta para problematizar lo que pasa en la comunidad y transformarla.” Así explica Juan, en las declaraciones realizadas para la revista Guarnin, las causas por las cuales en enero de este año, cuando fueron al cajero automático a retirar su sueldo, se encontraron con que no estaba depositado y de este modo se dieron por enterados que sus contratos no habían sido renovados.
Este episodio es la punta del iceberg que saca a la luz la precaria situación en la que trabajan los profesores en la UNLaM: el 80 por ciento de los docentes no son concursados y trabajan allí en carácter de interinos firmando contrato cada cuatro meses, lo cual funciona como método de control para que ellos acaten las ordenes de la gestión. Así esta situación ni siquiera sigue lo dispuesto por la nefasta Ley de Educación Superior, creada en la década menemista, que indica que una Universidad con más de diez años debe tener por lo menos un 70 por ciento de planta concursada y que la situación de docentes interinos debe ser temporaria hasta que se realice el correspondiente concurso.
Pero esta situación de precarización laboral de la planta de profesores universitarios es una de las herramientas que utiliza la gestión para la persecución ideológica tanto para educadores y alumnos. Según expresan Gonzalo y Eliana, dos integrantes del colectivo de comunicación DocSur: “se manejan de forma verticalista, los coordinadores de cada carrera junto con los titulares de cátedra son los encargados de llevar a cabo las ordenes del rectorado controlando la tarea de los docentes para que estos no se corran de la línea arbitraria que imponen”. Por otra parte, estos estudiantes señalan los mecanismos mediante los cuales hostigan sus actividades: “primero aparecen los del Centro de Estudiantes diciendo que lo que hacemos está fuera del estatuto, lo cual es mentira. Al ver que no desistimos, viene gente de la seguridad privada a decirnos de forma poco amable que abandonemos nuestra actividad o nos van a tener que sacar”.
Un ejemplo de este modus operandi se dio el 8 de Abril, cuando en reclamo por la disposición de apartar a Mariela Bernardez y a Juan Mascaró, se llevó a cabo una radio abierta. En esta actividad había tanto pasantes de los medios de la universidad como personas del Centro de Estudiantes e integrantes de la seguridad intimidando a los organizadores, con toma de fotos y la obstaculización de recursos del edificio como enchufes, mesas, bancos, etc. Según Gonzalo: “cuando fuimos a pedir que se emitiera el comunicado en la radio de la universidad, que supuestamente es de todos los estudiantes, un directivo de la radio nos negó el espacio de forma violenta e incluso con amenazas de puño a algunos compañeros”.
Este panorama de persecución se agravó cuando a veinte días de comenzar las actividades en repudio al caso de los profesores, algunos compañeros y colaboradores de los mismos sufrieron amenazas telefónicas. “Al principio nos llamaron de la Universidad haciendo amenazas indirectas de que ellos nos apoyan, pero que tengamos cuidado. Mas tarde el número de teléfono de un compañero apareció en los clasificados con lo cual recibía sesenta llamados por día. Esto desembocó en las amenazas propiamente dichas en las que a compañeros de otras organizaciones les decían que no se metan con gente de DocSur porque iban a terminar en un zanjón”, dice Eliana.
Los integrantes del colectivo de comunicación y de otras agrupaciones que militan en la universidad, coinciden en señalar sus sospechas acerca de que eran víctimas de escuchas ilegales. “Ahora con el caso James, nos cierran un montón de cosas. Cuando empezamos a hacer público el conflicto, empezamos a tener problemas con los teléfonos y con los mails”, dice Gonzalo. Aparentemente en cada reunión del grupo DocSur, comenzaban a sonar todos los teléfonos simultáneamente y luego cortaban.
El caso que cita Gonzalo, remite a la investigación judicial que está realizando el juez federal Norberto Oyarbide acerca de las escuchas telefónicas que aparentemente realizó Ciro James a un familiar de una víctima de la AMIA, Sergio Burstein. El acusado tiene relación con la UNLaM ya que fue docente de la cátedra Derecho Penal I y fue funcionario en la Secretaría de Extensión Universitaria, llevada adelante por Roberto Luis Ayub. Desde una oficina asignada a Ciro James por este cargo, fue de donde aparentemente salieron dos llamadas hacia el teléfono de Burstein, justo antes de que este fuera pinchado para realizar las escuchas.
Roberto Ayub es actualmente el Jefe de Auditoría del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por lo cual es señalado como quien recomendó a James para trabajar allí. Sin embargo nadie puede dar cuenta de las tareas efectivas que realizaba éste para el Ministerio de Educación con el cual lo vincula un contrato de 72.000 pesos. Ernesto Cartier, ex rector de la UNLaM, aseguró no extrañarse de la relación del Secretario de Extensión con este caso ya que, según el, se trata de un personaje corrupto: “Durante mi gestión, Ayub realizó fuerte irregularidades que me obligaron a pedirle la renuncia, pero cuando Daniel Martínez asume como rector, vuelve a formar parte de UNLaM, pero con cargo mas alto debido al amiguisimo que lo unía al rector”. Cabe aclarar que Cartier asume como rector normalizador por su vinculación con el entonces ex Diputado Nacional, Alberto Pierri, en un episodio conocido como “golpe de estado” como señala la ex docente de Trabajo Social de la UNLaM, Margarita Ozcoidi “fue algo muy extraño según lo que contó Mario Pinelli el primer rector. Entró un grupo e gente dirigido por Cartier a su despacho, sacaron las cosas y cambiaron la cerradura”. La actual gestión de la Universidad no presta declaraciones acerca del caso de Ciro James como de ninguna de estas irregularidades.
Según los integrantes del grupo Docsur, la gestión de la UNLaM se vincula con las facciones políticas de turno que gobiernan el municipio de La Matanza. “Desde que comenzó el gobierno de los Kirchner mostraron su apoyo a éste, sin embargo nunca estuvieron de acuerdo con sus posturas de centro izquierda”. Pero esta estrategia política cambió considerablemente en los últimos tiempos a medida que aumentó la crisis política que atraviesa el actual gobierno. “El hecho clave fue cuando el año pasado el Decano del Depto. de Derecho trajo a Mariano Grondona para hablar de democracia, por este hecho el rector recibió una tirada de oreja por parte del gobierno nacional y toda la información acerca de esa visita fue omitida”.
Hoy por hoy, el abierto rechazo a la Ley de medios Audiovisuales y la invitación a charlas a diferentes opositores al gobierno dan cuenta de que la estrategia política de quienes dirigen la Universidad encontró la oportunidad de desvincularse de kirchnerismo para establecer fuertes lazos con el peronismo disidente de De Narváez y Duhalde. Esto parecería explicar la fuerte relación con PRO, de lo cual Ciro James es un fuerte ejemplo.
Según lo dicho por Juan Mascaro en la revista Guarnin: “la postura de la gestión de la UNLaM se repite constantemente: en lugar de hacer una autocrítica y abrir la discusión sobre que Universidad queremos, se apuesta a cerrar filas, inspeccionar el apoyo de las tropas propias y atacar a quien está en desacuerdo o hace preguntas incómodas intentando romper el autoritarismo vigente”.
El Centro de Estudiantes de la UNLaM esta dirigido desde sus inicios por la Liga Federal Universitaria y funciona como una dependencia más de la gestión siendo completamente funcional a la conducción del rectorado. El actual Presidente Abendaño está en el cargo desde hace seis años y su acenso fue algo dudoso. Según cuentan militantes de las organizaciones de la universidad el antiguo Presidente electo fue sacado de la conducción del mismo, porque no se adecuaba al perfil que las autoridades de la gestión deseaban y al profesar su afinidad con el Kirchnerismo, se vio interrumpido abruptamente su mandato. Su lugar lo ocupó Abendaño. Sin embargo el mayor conflicto se dio en el 2006 cuando el presidente electo intenta retomar su gestión y se genera una fuerte disputa en la que intervienen efectivos de la bonaerense, quienes ingresan a la Universidad intentando reprimir el conflicto. Días más tarde quien fuera destituido por Abendaño apareció golpeado.