TALLER DE TELEVISION: Una batalla ganada contra la precarización de nuestra educación
A comienzos de este año, a 4 días del comienzo de clases, autoridades del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNLaM, a través del jefe de cátedra de Taller Documental de la Carrera de Comunicación Social, notificaron a la docente Mariela Bernárdez que debía abandonar su cátedra de los miércoles a la mañana para pasar al turno noche, sin mas explicaciones que una “reestructuración”.
El miércoles 9 de Abril, primer día de clases del taller, unos 60 alumnos de Comunicación Social de la UNLAM, reclamaron en contra de esta medida, entendiendo la misma como una coerción política sobre los contenidos y la metodología de trabajo del taller, abogando por su derecho a la libertad de opinión y de cátedra. En estos años el taller se ha ido perfilando como un espacio de participación abierta y democrática, debate de ideas y producción critica para los alumnos de la Licenciatura en Comunicación Social, logrando una calidad y cantidad cada vez mayor en su producción.
En ese momento se presionó para obtener una reunión, con la autoridades del Departamento de Humanidades, ante las explicaciones poco convincentes de la Coordinación de Comunicación Social y del Coordinador de los talleres audiovisuales, que intentaron disfrazar como reestructuración de cátedra una decisión que pretende presionar a los docentes para que no asuman determinadas líneas de trabajo - vinculadas al pensamiento critico y a la participación de los alumnos- que la universidad, según ellos mismos han difundido en privado “…no puede tolerar”.
Luego de varias reuniones con la coordinación de la carrera, la movilización de los estudiantes logro dejar sin efecto el intento de desvincular a la docente del turno mañana de la materia en la que se viene desempeñando hace 8 años. Celebramos la decisión de las autoridades e invitamos a todos a seguir luchando por lo que creamos justo. Aun quedan muchísimos frentes por donde el modelo de universidad neoliberal intentará quitarnos saberes, prácticas y vivencias que nos permitan rebelarnos contra las injusticias.
UNIVERSIDAD EN DEMOCRACIA, NI UN PASO ATRÁS
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